Esta lección es parte de nuestro curso gratuito Franchise 101.
Uno de los mayores errores que puede cometer cualquier nuevo franquiciado es confiar demasiado en el franquiciador. En realidad, gran parte del trabajo duro vendrá de usted, y eso se aplica incluso antes de que haya decidido con qué franquicia trabajar. Para que su negocio sea un éxito, debe establecer el tono correcto desde el principio.
Una franquicia no debe elegirse a sí misma
Algunas personas podrían decir que una franquicia no puede proporcionar la información que necesita para decidir sobre su negocio. Pero el hecho es que las franquicias pueden y le proporcionarán una gran cantidad de información, en un intento de hacer que las elija.
El problema real es que una franquicia no debería presentarle toda la información, porque una franquicia no debería elegirse a sí misma. Usted es quien toma la decisión, y eso significa que necesita información de una variedad de fuentes, despojada de la mayor cantidad de prejuicios posible.
Para estar informado sobre su decisión, debe buscar la información y asegurarse de que es usted quien elige la franquicia, y no al revés.
Una franquicia no sabrá si te conviene
Una de las razones de esto es que te conoces a ti mismo, pero ninguna franquicia te conoce. Conoces tus pasiones, tus intereses, tus prioridades profesionales.
Cualquier franquicia individual puede ser perfecta para una persona y una elección terrible para otra. Cuando elige una franquicia para unirse, debe observar los datos financieros concretos, pero también debe considerar cuestiones de gusto. ¿Quieres trabajar con una marca que sea brillante y fresca, o una que sea más anticuada y con clase? Eso afectará a los clientes que conozca, las personas que reclute y el tipo de trabajo que realice.
Una franquicia no sabrá si es una buena opción para usted, por lo que no puede confiar en que los franquiciadores consideren esto.
Necesitas establecer el tono
Confiar demasiado en la franquicia en lugar de en usted mismo puede conducir a un patrón de no hacer el esfuerzo extraordinario que se necesita para hacer que un nuevo negocio tenga éxito. Los franquiciados que simplemente esperan que el franquiciador haga que las cosas sucedan terminarán arruinados. El éxito proviene de combinar los beneficios de una franquicia con su propio trabajo duro.
Así que establece el tono correcto desde el principio. Reúne información por ti mismo. Evalúe las franquicias usted mismo. Acostúmbrese a hacer el trabajo duro, porque no puede confiar en que el franquiciador lo haga por usted.